domingo, 22 de noviembre de 2009

Revisión de objetivos para la temporada 2010

Después de darle unas cuantas vueltas al calendario de larga distancia he pensado, en realidad Alfonso, mi entredador, me ha propuesto, participar en las siguientes pruebas:

20/12/2009 Media maratón de Aspe
24/01/2010 Media maratón de Santa Pola
14/02/2010 Media maratón de Orihuela
28/03/2010 Duatlón 10-80-20 de Sueca, Campeonato Autonómico
25/04/2010 Triatlon B de Elche, Campeonato Autonómico
22/05/2010 Ironman de Lanzarote
13/06/2010 Triatlón B de Almería, clasificatorio para Campeonato de España
01/08/2010 Ironman de Regenburg, Alemania

Después de esto, ya veremos "por donde salimos", pero el objetivo es Hawaii, le pese a quién le pese, y si no lo conseguimos habrá que plantearse nuevos objetivos para final de temporada, pero es Hawaii lo que perseguimos.
Lo mejor de todo es que no estoy solo en esta empresa, y el objetivo se complica, no por el resto de gente, sino porque somos 3 los que nos hemos empeñado en ir en 2010 a Hawaii. Está claro que en el mundo hay más de 3, pero en el Komando somos 3 lo que tenemos este objetivo. Y no se queda ahí el asunto, lo "mejor" de todo es que son 3 pruebas las que hemos elegido para comsiguir la plaza (Lanzarote, Niza y Regensburg). "Los más mejor", como diría una amiga, es que estamos en el mismo grupo de edad, de 35 a 39, de modo que estaremos luchando por las 3 plazas en las mismas 3 pruebas, en el mismo grupo de edad de 3 Ironman para conseguir 3 plazas para Hawaii. El reto no es que uno o dos puedan estar en Kona, sino que estemos allí los 3.
No todos los clubes están preparados para meter a 3 corredores en Hawaii del mismo grupo de edad con opción a pillar plaza en 3 pruebas comunes. Este año los Komanderos echamos la casa por la ventana!!!

PD: ya somos 25 los Komanderos que vamos a participar en el Triatlón B de Elche. Quién da más???

martes, 6 de octubre de 2009

Cuando las presiones no aprietan los …… Segundo Clasificado en el Doble finisher Triatlón Guadalajara y Triatlón Titán Sierra de Cádiz!

Por fin se acabó la temporada. Pensé que nunca llegaría!!!
Llevamos entrenando once meses casi sin descanso y esto se había puesto cuesta arriba. Ya no quedaba motivación. Desde el Ironman de Frankfurt estoy arrastrando una lesión en el talón izquierdo y esto había hecho desaparecer las esperanzas de un “final de fiesta” digno. Por este motivo las dos últimas competiciones de la temporada, el Tri de Guadalajara y el Titán, me las veía venir como un largo y doloroso paseo hacia un, no sé si merecido, descanso.
Desde julio me centré en la bici y abandoné, obligado, las tiradas largas a pié, las sesiones de farlek, las series, las sesiones de fuerza en gimnasio, las cuestas,…. Tan solo rodajes medios y suaves de no más de 75´ en el mejor de los casos y una vez a la semana. Todo eso lo he pagado, pero parece que el precio no ha sido tan alto como esperaba.
No conocía el triatlón de Guadalajara. La gente hablaba de su dureza en la bici con innumerables puertos de montaña, la durísima carrera a pié y yo andaba algo asustado. Con esto y mi lesión el planteamiento fue “vamos a hacer una bici fuerte y si no puedo correr, pues no corro y eso que me ahorro”. Eso hice y el resultado fue bastante positivo llegando en la posición 15 a meta.
El Titán son palabras mayores, y pensé que el planteamiento debería ser distinto, pero no había otra opción y repetí estrategia. No tenía nada que perder aunque, por la dureza de la prueba pensaba que aquí si me ahorraría la media maratón y esperaría en meta duchado y perfumado al resto de la expedición, pero me equivoqué y después de hacer el tercer mejor parcial de bici llegué, sufriendo como el resto de participantes, a meta en el puesto número 5 de la general. Increíble, pero cierto!
No sé como lo he conseguido, pero le he estado dando vueltas al coco, no en sentido literal como la niña del exorcista, y creo que se han podido sumar varios factores como no poder exprimirme en el IM de Frankfurt motivos de “higiene y salud pública” (nunca os llevéis una esponja a la boca en un IM, y menos si huele mal), la estancia de 10 días este verano en Pirineos haciendo algo más que recoger flores o plantar pinos, los madrugones para poner las calles, encender los semáforos y poder doblar entrenamientos con mi Lapona, Evita Dinamita y Florido. el Hechicero, el Papi, la Duatleta conflictiva, la Flaca, The JAW, el Presi y resto de Komanderos con su “punto” de locura, los paseos dominicales en bici con Gía, Miguelico, Heavy, Lupas, Martica, Andresín y Andresón, las recomendaciones de La Heladera de Santa Pola y el de la Marmita, el Gran Oráculo con sus entrenamientos y consejos, mi boda con la Lapona (segunda clasificada en el Titán), sus mimos, sus comidas, la Thermomix,…. y la falta de presiones que aprieten los cojones en las competiciones??? (Menudo ripio me ha salido) Quizá no haya sido nada en concreto y si un poco de todo, por eso gracias a todos los que siempre estáis ahí.
Ahora a descansar, pero sólo un poco.

martes, 28 de julio de 2009

La propulsión, el caballo de batalla de la Larga Distancia. Ironman de Frankfurt 2009.

Vamos a ver cómo me explico sin ser vulgar y soez, aunque sé que al final no me podré controlar.
La mayoría de los triatletas de Larga Distancia, estamos contantemente entrenado intentando mejorar las diferentes disciplinas de las que se compone nuestra obsesión particular. Hacemos cambios de ritmos, series más cortas o largas pero cada vez más duras a pie, en bici o en la piscina. También hacemos pesas en el gimnasio, series de fuerza o largas sesiones de fondo de hasta 6 o 7 horas en la bici. Los días antes de la prueba bajamos el volumen, mantenemos algo de intensidad…. Vamos, lo de siempre, y como siempre, a nosotros o algunos compañeros, se nos va la fuerza por la boca…. O por el culo!!! Otra vez los vómitos o/y las diarreas.
Hemos vuelto a mandar una prueba, más o menos importante, a "tomar por el culo"*!!!
* Este expresión se debe decir llenando la boca, alto y claro.
Durante el año vamos investigando, probando nuevos productos y combinaciones de los mismo, todo funciona perfectamente hasta el día de la prueba más importante, que es cuando sacamos de la chistera todos los secretos mejor guardados de nuestro repertorio dietético, hacemos las apuestas y ponemos todas las cartas sobre la mesa…. y a ver qué pasa.
Pensemos. ¿No será que ese día y los días previos ponemos todas las cartas y no tendríamos que hacerlo? Quiero decir. Si entrenando y normalmente bebemos agua, ¿porqué los días antes bebemos productos que aportan más minerales de lo que generalmente estamos acostumbrados a tomar? ¿No será que esas barritas y batidos que ingerimos tendrán algo más que hidratos de carbono? Y, ya que estamos, ¿por qué no vamos al detalle, pero al detalle absoluto, con estas cuestiones como lo hacemos con los colores de la cinta del manillar o del sillín de la bici? Si lo hiciéramos así, seguramente no nos pasaría lo que a menudo nos pasa a nosotros o a alguno de los que conocemos.
En Frankfurt la cagué, nunca mejor dicho, verdad Jordi? Juro no volver a hacerlo. Veré si lo consigo o sigo dedicado a tunear mi bici.
Ya os cuento.
(En la foto "la manita en la panchita" imitando a un conocido Komandero, a ver si se me pega algo de él y que no sea esto)

lunes, 20 de julio de 2009

Travesía de Tabarca. Una de historia... o de prehistoria

Este fin de semana ha sido la Travesía a nado de Tabarca. Antiguamente era Tabarca Santa Pola, pero esto cambió y ahora ha ganado en espectacularidad que es lo que importa para el fomento de este tipo de eventos deportivos.
Tenía muchas ganas de volver a hacerla. La hice dos veces de Santa Pola a Tabarca. La primera vez fue, no lo recuerdo con exactitud, pero, por cuestiones personales, juraría que fue en el verano de 1997.
Éramos un grupo muy reducido de gente, tan solo 5 personas y una neumática de apoyo. De los 5 sólo dos estábamos bien preparados, los otros 3 lo pasaron realmente mal. Creo recordar que incluso, algunos de ellos, llevaban aletas y tubo, para ir un poco más rápido y no tener que sacar la cabeza. Salimos por la mañana, no demasiado temprano desde el final del paseo de Santa Pola del este, desde la cadena. Como todos, de un modo u otro, estábamos relacionados con los deportes náuticos, sabiendo que el viento y la marea predominante era de levante, decidimos salir nadando en dirección a la parte más oriental de la isla y la corriente nos llevaría a la zona elegida para la llegada, las calas del norte de la isla al oeste del puerto. Fue muy emocionante. Entonces yo no conocía a nadie que hubiera hecho esa travesía, pero si decidimos hacerla fue porque alguien la habría hecho antes.
Nada más comenzar nos fuimos separando en dos grupos y, como ya habíamos hablado, la Zodiac se quedo con el grupo rezagado. Recuerdo ir controlando a mi compañero, para no distanciarme de él. También recuerdo estar en medio del mar, sin nada alrededor. La Zodiac no estaba muy lejos, pero no se escuchaba el motor y, aunque el mar estaba perfecto para realizar la travesía, las pequeñas olas que se formaban no nos dejaban ver la embarcación. Esto no me había pasado nunca, y por eso nunca antes había reparado en eso. Recuerdo especialmente el momento de atravesar la zona de paso normal de las embarcaciones. Allí paró un barco pesquero y, pensando que éramos náufragos, nos ofrecieron subir al barco para salvarnos. Al cabo de 1hora 25min llegamos a la isla. Esperamos bastante, no recuerdo cuanto, hasta que llegaron los otros 3, aunque no recuerdo si llegaron los 3 nadando o alguno de ellos tuvo que subir a la barca.
La siguiente ocasión que tuve el placer de realizar la travesía fue en 1999. Entonces ya fuimos unos 100 participantes y, aunque no estaba marcado el recorrido, había algunas barcas y piraguas de apoyo. Ese año también hubo levante y, por el desconocimiento de muchos nadadores de las corrientes predominante en la zona, muchos llegaron a los islotes de la zona de poniente, no pudiendo remontar a nado hasta el puerto por las fuertes corrientes existentes en esta zona. Recuerdo que nadé fuerte y a mitad de recorrido decidí perder los pies del grupo al que perseguía por nadar en la dirección correcta. No recuerdo si acerté o no, pero sí recuerdo mi marca, 1h 09min.
Este año la cosa ha sido bien distinta. Una salida tipo triatlón con 600 nadadores saliendo desde la playa del sur de Tabarca, todo un espectáculo. Pero lo de este año lo sabe mucha gente y acaba de ocurrir, de modo que para que lo voy a contar. Mi marca… muy discreta, 1h 37min. Podría decir que no me esforcé, que me apetecía buscar pececillos…, pero no voy a mentir, y cuando uno no va no hay nada más que decir.

viernes, 17 de julio de 2009

Quienes somos y hacia donde pretendemos ir

Hoy inicio este blog con el fin de superar una decepción, supongo que con el tiempo y la superación de la misma cambie el objetivo de este blog.... espero que así sea!
Pilla una cerveza y unos cacahuetes. Mejor dos!
Desde pequeño, aunque aún no me considero "mayor", he ido superando retos que me he ido poniendo o terceros me han propuesto sin darse cuenta de que lo estaban haciendo, pero así he funcionado. De echo soy arquitecto porque mucha gente, durante algunos años, dudó que pudiera llagar a serlo y yo me empeñe en demostrar que si podría. Eso no quiere decir que no me guste mi profesión, aunque no es una buena época para ser arquitecto, no voy a engañar a nadie.
De este modo me he ido proponiendo personalmente metas que, generalmente, he ido superando. Otras, las que menos, se han quedado ahí. Con el tiempo he apredido a que, excepto en casos excepcionales, la vida nos da nuevas oportunidades y para poder enfrentarnos a nuestros fantasmas y superarlos.
No se porqué exactamente (si lo se, pero ahora me extendería demasiado) desde que tengo uso de razón, y es desde hace mucho más de lo que la gente puede pensar, practico deporte con bastante intensidad. Primero el voley, luego baloncesto, natación, seguido de wind surf, esquí, mountain bike, acercamientos al futbol americano (no os riáis demasiado los que conocéis esta hitoria) .... Con todo este historial acabé, como casi todos los "indefinidos" en el triatlón. Empecé con distancias cortas, pero al ir convietiendose todas la pruebas en pruebas con draftin en las que está permitido rodar en pelotón o arueda, me fui orientando hacia la larga distancia en las que el drafting está penalizado.
Unos años después, en me propuse un reto, un Ironman, y por mi manera de ser, este reto no podía cumplirlo como fuera. Me propuse un tiempo determinado, 10horas.
Entonces estudiaba en Sevilla. Para esto entrené muy duro, unas 4-5 horas diarias durante un año. En 1999, en el Home de Ferro de Ibiza, entonces distancia Ironman, me paré en la media maratón después de caminar durante unos 5kms. Todo comenzó bien. Salí del agua en 55min, la bici la completé en 5h40min, pero no pude superar los dolores que entonces sufrí, tanto musculares como digestivos.
Un par de años después dejé de competir y al poco concluí mis estudios, pero nunca abandoné del todo el deporte.
En 2006, después conocí a Jordi Reig por casualidad. El llevaba con el tri unos años y yo acababa de ser embrujado por una Lapona, habitantes de Laponia, ciudad también conocida como Alcoy. Me preguntó que que deportes practicaba y le comenté que triatlón. El no sabía nada y le conté toda la historia, cual abuelo cebolleta, de la que él no se creyó nada.
Mi Lapona se sintió atraida por el triatlón y yo volví a caer en este vicio, porque esto es un vicio, y, el que cae una vez, puede volver a caer! Comencé con mi entrenador, el mismo que el de J.Reig, mi Lapona preferida y mucha gente a la que tanto quiero. Directamente me metí de lleno en larga distancia, ya que considero que tengo una edad en la que llevar el corazón el la boca no es del todo agradable.
Competí en varias pruebas de larga distancia durante 2007 (Elche, Votoria, Sanabria e Ibiza) sin unos resultados demasiado buenos, y ese mismo año me propuse quitarme la espinita que tenía en el costado desde 1999. Me inscribí en el Ironman de Zurich 2008. Como siempre he hecho, por lo menos hasta la fecha, me propuse un tiempo. Ese tiempo fue menos de 10horas y la espinita me la quité del tirón con 9horas 45min. Al terminar esa prueba (algún día colgaré la crónica que redacté en su día) me propuse bajar el tiempo en otro Ironman, Frankfurt 2009.
Durante este año, 2009, me ha salido todo a pedir de boca (he bajado tiempo en la media maratón, en la maratón, he conseguido el campeonato autonómico de duatlón de larga distancia y el de triatlón de larga distancia), pero ha llagado ese esperado reto personal y me he vuelto a colocar la misma espinita que me había quitado hacía justo un año!
No controlé todo, absolutamente todo los días previos y durante la prueba, y se fue al traste la maratón, y con ella la prueba. De nuevo bajo de 10horas, pero no lo deseado, y me quedo en 9horas 46min.
Ahora, como en las pelis malas de acción, quiero venganza! Quiero volver a mejorar mi marca en IM (Ironman). Quiero reventar el crono! Pero, para qué? Cuál es el fin real? De qué me sirve cumplir este objetivo? Soy arquitecto, aunque la situación no es la mejor, y me gusta. La pregunta es; qué consigo con todo esto? Y si no consigo nada, qué puedo hacer para que este esfuerzo sirva para algo?
Me retiro a reflexionar este fin de semana, con unas buenas cañas y mejor compañía, y ya veremos como salgo de esta encerrona.